sábado, 1 de febrero de 2014

¿En donde fijas tu mirada?





Un sabio, decía que nuestra forma de pensar se congela y nos quedamos recorriendo siempre los mismos caminos, pues la mente se fija a las cosas que pensamos. 

Imaginemos que vamos en bicicleta por un camino: el aire fresco golpeándonos el rostro; los árboles, las nubes, la naturaleza, las aves, los montes lejanos… Imaginemos que de pronto vemos una piedra en medio del camino.

Si fijamos toda nuestra atención en la piedra -es decir, en el obstáculo-, por más que sólo ocupe un breve espacio en la carretera, terminaremos chocando con ella...

Ahora pensemos cuántas veces nosotros descubrimos un obstáculo en el camino y al contemplarlo como si fuera lo único, hacemos desaparecer todas las demás opciones (los árboles, las nubes, las montañas), por lo que terminamos dirigiéndonos irremediablemente hacia la piedra.

No permitamos hoy que los obstáculos desvíen nuestra atención y nos hagan creer que ya no hay salida, siempre hay oportunidades en las que Dios nos manifiesta su amor y su poder...


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