sábado, 1 de febrero de 2014

¿En manos de quien?



Un grupo de turistas en una región montañosa de Escocia quería apoderarse de los huevos de un alcon que estaban en un lugar inaccesible, frente a un precipicio...

Trataron de convencer a un niño que vivía por allí cerca, le proponían bajar hasta donde estaba el nido atándolo a una soga que estaría sostenida por ellos desde arriba.

Le ofrecieron una alta suma de dinero, pero como no era gente conocida, el muchacho se negó a bajar. Ellos le  reafirmaban que no le pasaría nada, pues ellos sostendrían firmemente la soga...

Por fin el muchacho accedió, mas dijo: La única condición que pongo para bajar, es que sea mi padre el que sostenga la soga...

¿Conoces lo suficientemente a Dios como para depositar TODA tu confianza en Él?

Salmos 40:4 “Bienaventurado el hombre que puso en Dios su confianza”

No hay comentarios:

Publicar un comentario